(PRENSA ARMENIA) “El abrumador reconocimiento del Genocidio Armenio por parte del Parlamento alemán es la mayor derrota diplomática de Erdogan”, declaró el Ing. Mario Nalpatian, vicepresidente de la Internacional Socialista y miembro del Consejo Nacional Armenio Mundial sobre la decisión del Bundestag de aprobar hoy una resolución de reconocimiento del Genocidio Armenio.
Consultado por la agencia Prensa Armenia, Nalpatian remarcó la importancia del hecho “por las implicancias hacia el interior de Turquía que tiene este reconocimiento y también hacia el exterior, por haber sido la Alemania Imperial la aliada y sostén del gobierno turco que planificó y ejecutó el genocidio”. “Alemania una vez más le señala a Turquía el único camino posible: asumir su culpa y pedir perdón como hizo Willy Brandt en Auschwitz en su carácter de canciller alemán”.
“Es hora de que nosotros, como país que desafortunadamente estuvo del lado del Imperio Otomano y que sabía exactamente qué estaba pasando, tomemos responsabilidad y reconozcamos que sí fue un genocidio”, opinó el diputado Cem Özdemir, uno de los impulsores de la resolución, minutos antes de la votación, en una entrevista a Deutsche Welle, el Servicio de Radiodifusión internacional de Alemania.
Al preguntarle por las repercusiones por parte de Ankara, el diputado hizo una distinción: “Depende de qué Ankara. De la Ankara oficial, obviamente, no esperamos una reacción muy buena, como siempre que se menciona el Genocidio Armenio, independientemente de qué gobierno haya en Turquía. Pero hay otra cara de Turquía fuera de los medios de comunicación, mucha gente cuenta historias que nunca escucharías oficialmente ni encontrarías en los libros de historia. Es la otra historia de Turquía, la historia no oficial”.
Özdemir, de origen turco, recibió amenazas y fue tratado de traidor por algunos sectores más radicales por presentar el proyecto, pero les restó importancia. “Si yo voto a favor de la resolución, no me va a pasar nada. No voy a ser encarcelado ni voy a perder mi trabajo. Los que realmente tienen que mostrar coraje son las personas en Turquía”.
La aprobación de la resolución 18/8613 titulada “Memoria y conmemoración del genocidio de los armenios y otras minorías cristianas en 1915 y 1916” tuvo fuertes repercusiones a lo largo del mundo.
Al poco tiempo de conocerse el resultado, las autoridades de Turquía llamaron a consultas a su embajador en Berlín, Hüseyin Avni Karslioglu. Para el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, la decisión del Bundestag “afectará seriamente las relaciones entre Alemania y Turquía”. Por su parte, el primer ministro Binali Yildirim dijo que Ankara no podía “aceptar” una decisión de este tipo porque “no hay ningún incidente vergonzoso en nuestro pasado”. El canciller Mevlüt Cavusoglu opinó en Twitter que la resolución era “irresponsable y sin fundamento”.
Tres de los cuatro partidos políticos de Turquía con representación en el Parlamento emitieron horas después una declaración conjunta “condenando” la resolución “basada en acusaciones armenias sin fundamento”. “La resolución no tiene validez histórica o legal”, dice el texto firmado por el oficialista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), el Partido Republicano del Pueblo (CHP) y el Partido Movimiento Nacionalista (MHP). El Partido Democrático de los Pueblos (HDP), el único que reconoce el Genocidio Armenio en Turquía, no firmó la declaración.
Bettina Kudla, diputada alemana de la Unión Demócrata Cristiana, el partido de la canciller Angela Merkel, fue la única que rechazó el proyecto. “No es el deber del Parlamento evaluar los acontecimientos históricos que tuvieron lugar en otros países”, dijo, en línea con los argumentos oficialistas en Turquía. Aunque remarcó que no era el deber del Parlamento opinar sobre hechos históricos, la diputada manifestó que “no es preciso llegar a la conclusión de que el Imperio Alemán fue socio de la delincuencia en las deportaciones armenios”. Por último, señaló que la aprobación del proyecto “podría perjudicar el acuerdo migratorio firmado entre Turquía y la Unión Europea”, a pesar de que el propio primer ministro turco, Binali Yildirim, rechazó que la resolución fuera a tener un impacto en el acuerdo sobre refugiados.
El presidente armenio, Serzh Sargsián, señaló que la resolución fue “histórica”, no solo para el pueblo armenio o alemán sino también para “todo el mundo civilizado”. “Fue un mensaje para todo el mundo diciendo que los crímenes contra la humanidad, incluso aquellos cometidos hace cien años, no son olvidados sino que son condenados de forma justa”. El canciller armenio Edward Nalbandian también alabó la decisión, remarcando que fue “una valiosa contribución de Alemania no sólo al reconocimiento internacional y la condena del Genocidio Armenio, sino también a la lucha universal para la prevención de genocidios y los crímenes contra la humanidad”.
La resolución “lamenta” el papel del Imperio Alemán durante el genocidio y hace hincapié en la importancia de llevar adelante actividades para la reconciliación de los pueblos de Armenia y Turquía. “Nuestra propia experiencia histórica en Alemania demuestra lo difícil que es para una sociedad trabajar con los capítulos oscuros de su propio pasado. Sin embargo, una evaluación honesta de la historia es la base más importante para la reconciliación”, reza el proyecto. “La normalización de las relaciones entre la República Turquía y Armenia también es importante para la estabilización de la región del Cáucaso”, añade el texto. Al final, la resolución señala que lo ocurrido con los armenios “ejemplifica la historia de exterminios masivos, limpiezas étnicas y genocidios que el siglo XX registró de forma tan horrenda”.
Foto: Mario Nalpatian
“The Biggest Diplomatic Defeat for Erdogan”
(PRENSA ARMENIA) “The overwhelming recognition of the Armenian Genocide by the German Parliament is the biggest diplomatic defeat for Erdogan,” said Ing. Mario Nalpatian, Vice President of the Socialist International and member of the Armenian National Committee – International on the decision of the Bundestag to approve today the resolution which recognized the Armenian Genocide in Germany.
In an interview with Prensa Armenia news agency, Nalpatian stressed the importance of the resolution “because of the implications that this recognition will have in Turkey and outwards, as the German Empire was an ally and supported the Turkish government that planned and executed the genocide”.
“Germany once again points out the only possible way to Turkey: to assume its guilt and apologize as Willy Brandt did in Auschwitz when he was German Chancellor,” he added.