(PRENSA ARMENIA, 19/10/2016) La muestra Memoria Armenia Viva se presentó en la tarde del martes 18 de octubre con un panel integrado por los profesores Brisa Varela y Khatchik DerGhougassian y el Arzobispo Kissag Mouradian en el auditorio del anexo A del Congreso Nacional.
La muestra es organizada por la Dirección de Cultura de la Cámara de Diputados de la Nación en conjunto con la Asociación Cultural Armenia y el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica y recorre la obra de la artista Gabriela Szulman, que interviene fotografías familiares para relatar la conformación de la comunidad armenia en Argentina.
La presentación, que contó con la presencia de diversos dirigentes comunitarios, instituciones educativas y organismos oficiales, se llevó a cabo con el panel titulado “La diáspora armenia en Argentina: Historias y representaciones”, que comenzó con el Arzobispo Kissag Mouradian, primado de la Iglesia Apostólica Armenia para la República Argentina y Chile, quien enumeró cuatro factores que ayudaron a las comunidades armenias a mantenerse como comunidad: la familia, la iglesia, la escuela y el club social. “Los armenios vinieron a la Argentina para encontrar la paz que no tenían en su patria. Éramos perseguidos y masacrados. Todos conocen la historia del Genocidio Armenio”, señaló.
Por último, relató las distintas oleadas migratorias que llegaron a Argentina: la primera a partir de 1920 durante el genocidio, la segunda después de la Segunda Guerra Mundial desde Grecia y Medio Oriente, la tercera en 1955 desde Estambul y el último durante la guerra del Líbano.
La profesora y licenciada en Historia, Brisa Varela, quien es también magíster en Políticas territoriales y doctora en Historia, planteó tres ejes que definen a la comunidad armenia: la migración en contexto de genocidio, con un “proceso inaudito de violencia ejercido sobre una población civil” que implicó una situación traumática en lo personal y lo colectivo; el segundo eje fue la construcción de una migración diaspórica; y por último, la elaboración colectiva de lo traumático y la vinculación con Argentina.
“En esta diáspora se reconoce por un lado el origen traumático y por el otro una decisión colectiva de preservar emblemas, símbolos identitarios y de referenciarse con un territorio que se constituye como mítico. Creo que una de las cuestiones más interesantes es el imaginario en torno a un emblema unificador que es el Monte Ararat”.
Khatchik DerGhougassian, presidente de la Fundación Consejo Nacional Armenio para la Defensa de los Derechos Humanos y profesor de la Universidad de San Andrés, citó los trabajos de la propia Brisa Varela al hablar sobre las distintas generaciones de la comunidad armenia: “Primero llegaron los sobrevivientes. La segunda generación, convencida de que era imposible volver a Armenia, construye y edifica -en un sentido muy material- la comunidad e instala una forma de pensar la identidad, hacer política (sin hacer política) y educar a las generaciones que vienen. Es la más próspera que transmite el ser armenio y las instituciones donde se va a preservar ese ser armenio. La tercera generación nació en la diáspora y fue educada más que sus padres, más integrada en la sociedad en la que vive, en un sentido social, cultural y político, ya no vive en una comunidad cerrada”.
A la cuarta generación, de fines de la década del ’90 en adelante, le tocó “realizar logros políticos”, que DerGhougassian ejemplificó con el reconocimiento del Genocidio Armenio por parte de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial en Argentina.
El diputado nacional Waldo Wolff, presidente del grupo parlamentario de amistad con Armenia, quien asistió a la presentación, destacó que la actividad pueda “contar acerca de la cultura armenia en las distintas diásporas” y tratar “un tema que es central para el pueblo armenio, su reivindicación del reconocimiento del Holocausto armenio”. Sobre su trabajo parlamentario, anunció a la agencia Prensa Armenia su propuesta de unir los grupos de amistad de las cámaras de Diputados y Senadores para “trabajar en conjunto y que las actividades sean más fructíferas”. “Este es un país cuya constitución se hizo pensando en integrar a la cultura autóctona con las distintas vertientes que vinieron al país. No hay nada más argentino que la multiplicidad de factores y valores culturales”, agregó.
Andrés Larisgoitia, director de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), también presente, opinó que “hay una pelea histórica del pueblo armenio, la cual estamos comprometidos en apoyar. Reivindicar la historia del pueblo armenio y a lo que significó ese genocidio es un compromiso del pueblo argentino y de los trabajadores”.
Sobre el final, el músico Arno Stepanyan tocó el duduk, un típico instrumento de viento armenio. El senador y presidente de la comisión de Relaciones Exteriores y Culto, Julio Cobos, envió una carta de adhesión.
La muestra, que se podrá visitar hasta el 27 de octubre con entrada libre y gratuita, se presenta a poco de cumplirse 10 años de la Ley 26.199, aprobada el 13 de diciembre de 2006 y promulgada el 15 de enero de 2007, en la que se declara todos los 24 de abril como el “Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos” en conmemoración “del genocidio del que fue víctima el pueblo armenio”.
Foto: (De izq.) Brisa Varela, Arzobispo Kissag Mouradian, Khatchik DerGhougassian
Liliana Karagumechian fue entrevistada por Eleonora Rischmüller en su programa “En Sintonía” que se emite de lunes a jueves en Radio Synchro
(CNA de Sudamérica) El diálogo refirió al panel “La diáspora armenia en Argentina: Historias y Representaciones” en el que disertarán el Arz. Kissag Mouradian, Khatchik DerGhougassian y Brisa Varela y se realizará hoy a las 18hs en el Auditorio del Anexo A de la Cámara de Diputados (Av. Rivadavia 1841, CABA) como Inauguración Muestra Memoria Armenia Viva de la artísta plástica Gabriela Szulman.